¡Hijo mío!
Te prometo que estarás bien…
todas las cosas de las cuales
no has disfrutado,
Te prometo, más bien te juro, te
serán dadas
hasta que sobreabunde,
porque eres especial,
eres mi hijo, mi bebé, ¡te amo!
Veo en esos hermosos ojos una
inmensa tristeza,
Ojos que reflejan soledad,
angustia, desesperación;
Incertidumbre…
siento tanto no poder darte
todo lo que tú te mereces,
me pregunto en silencio cuando
duermes
El porqué, porqué de tanto
sufrimiento
Hijo mío, ¿qué pasó? ¿No sé
qué pasó?...
Solo sé que te amo,
y que daría
mi vida por verte feliz.
Sangre de mi sangre, te
prometo que esos años,
Esos años de angustia y
desesperación que hemos vivido,
se van a revertir en alegría y
felicidad,
Hijo mío, hasta setenta veces
siete…
que Dios te bendiga,
te devuelva la salud
y que seas inmensamente feliz,
ahora y siempre.
Elsa Ramírez
Comentarios
Publicar un comentario