Elsa de Ramírez
Somos,
hijas del viento y de las nubes
Somos,
madres de la lluvia y de los ríos
Somos,
parte del cielo y de la gloria
Somos,
blanco perfecto del amor.
Somos,
los ejércitos invencibles frente a los hospitales y las cárceles,
escuelas
y colegios, buscando el bienestar de nuestros hijos.
Somos,
madres, máxima inspiración de la creación
Somos,
hijas predilectas del Señor
Somos,
tierra fértil en la continuación del mundo.
Somos,
mujeres, siervas, mártires y heroínas
Somos,
fieles compañeras de los hombres
Somos,
fuente insaciable de luz y esperanza
Somos,
ya las dueñas del sol y las estrellas
Somos,
dueñas porque el hombre las ha puesto a nuestros pies
Somos,
en fin, arquitectas del hogar
Somos,
la fuente desbordante de alegría
Somos,
la mañana, el meridiano, la tarde y la noche de la vida.
Somos,
las mujeres soportando los rigores del destino
Somos,
la planta, el diamante de 6 mil millones de seres en la tierra
Somos,
el secreto más difícil de encontrar en el planeta
Somos,
el retrato imaginario del poeta y escultor, del músico y escritor.
Somos,
tejedoras de las mil y una noches, dominando imperios colosales
Somos,
en fin, jardín florido en todo tiempo
Somos,
el Alfa y Omega que estremece a la humanidad
Somos,
la razón del poder del hombre.
Somos,
definitivamente lo más especial sobre el planeta
Somos,
el mejor testigo de que el mundo es mundo porque seguimos aumentándolo
Somos,
adalides, campeonas, fieles y abnegadas madres dulces
Somos,
el sacrificio, la abnegación y la ternura hecha mujer.
Somos, musas del talento y la cultura, forjadoras de hombres libres y valientes.
Somos,
fieras en el combate; dulces y tiernas en la alcoba
Somos,
alondra y ruiseñores, somos águilas y cóndores.
Somos,
en fin, las mujeres bendito parto de la Naturaleza.
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