Iris Gabriela con su padre el periodista e historiador Mario Hernán Ramírez
El primer día del mes de junio de 1981 (lunes), entre flores y el canto de los ruiseñores, llegó al mundo Iris Gabriela Ramírez Ramírez de Bergin (Gaby).
Un poco de historia sobre su nacimiento:
A dos meses de gozar mi período de prenatal, me dirigía rumbo a mi oficina en el Departamento de Operaciones del SANAA, a inmediaciones del paseo El Obelisco, cuando al momento de cruzar la calle, me caí, como diríamos vulgarmente, de panza, fue tan repentino el accidente que ni siquiera pude con las manos proteger a mi bebé.
Se suponía que el parto iba a ser normal, puesto que estuve en chequeo médico durante los nueve meses de embarazo, con la doctora Martha Raudales de Midence (primera doctora en medicina, graduada en Honduras, Q.D.D.G.)
Resulta, que inicié trabajo de parto el 31 de mayo antes de la medianoche, hasta las 3:00am, cuando mi esposo Mario Hernán, se preparó para llevarme al Hospital del Seguro Social en el Barrio Abajo. Los médicos me atendieron de inmediato y procedieron a examinarme, ordenando una radiografía; fue ahí donde vieron que el bebé a punto de nacer venía en posición sentada y chupando su dedo derecho, yo creo, que fue producto del accidente sufrido que Gaby cambió de posición.
A las 4:45 de esa memorable fecha y mediante intervención médico quirúrgica (por cesárea) vio la luz del día mi adorada Gaby. Atendió el parto la doctora De la Rocha.
La Dra. muy contenta me dijo __ es una niña__, usted debe estar muy feliz porque ya tiene dos varones.
Después de dar gracias a Dios, dirigí mi mirada hacia la pequeña y vi su preciosa cabellera y sus largas y delineadas manos.
Hija, en este día tan especial, tus padres, hermanos y toda la familia te deseamos que el Dios Todopoderoso te bendiga hoy y siempre, sobre todo te conserve con salud, paz y bienestar general.
Porque, eres, una madre, hija, hermana y esposa ejemplar, por lo que en esta oportunidad no podemos menos que elevar plegarias al Altísimo, dándole gracias por tu feliz advenimiento y la dicha enorme de tenerte en este mundo.
Momento especial vivimos esta lluviosa mañana, cuando por medio de la camarita del wasap pudimos observar la gran algarabía de tus bellas hijas Maya Daniela y Arianna Marie y por supuesto de tu adorado esposo Tim, que con desayuno en la cama, globos, besos y muchos obsequios, te celebraron tan maravilloso acontecimiento, por supuesto compartiéndolo con nosotros y demás personas que te amamos, admiramos y guardamos gratitud por ese encomiable espíritu de solidiaridad que te caracteriza.
Tegucigalpa, M.D.C. Honduras, C.A. 1 de junio, 2020
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