Una
curul vacía
Por
Elsa de Ramírez
A veces resulta increíble tener
que referirnos a temas que jamás antes habíamos concebido.
Hoy vamos a hablar sobre el desaparecimiento
físico de una mujer extraordinaria que nació en la tierra del maíz y el cacao
(pinol), pero que se proyectó por todo
el continente y más allá de sus
fronteras, dada su enorme capacidad creativa, por lo que, se posicionó
de un liderazgo que, también, va más allá de su fallecimiento, ya que nació
para eternizarse, como lo han sido otras mujeres excelsas en América como Evita
Perón (Argentina); Isabel Allende (Chile); Rigoberta Menchú (Guatemala); Sor
María Rosa (Honduras) y Mireya Moscoso en Panamá, para solo mencionar unas
pocas de esas damas que tanto lustre le han dado a su género, a su paso por la
vida. Nos referimos a la ilustre y distinguida doctora María Manuela Sacasa de
Prego, que con su obra tangible marca historia en el firmamento regional.
La doctora Sacasa de Prego,
fue una mujer apasionada de la cultura nicaragüense, por lo que esto la llevó a
plantar cimientes relacionados con el quehacer dariano de toda la población
nica, cimiente que andando el tiempo germinó esplendorosa y esa satisfacción la
llevó a salir de sus fronteras patrias para visitar otras regiones del globo,
con el fraterno mensaje de su devoción dariana, de tal forma que al momento de
su partida dejó sembrados 18 frondosos árboles que nunca nadie podrá
exterminar, pues sus maravillosos simposios fueron plantados en tierra fértil.
¡Y qué simposios, amigos (as)
míos! Pues a los mismos asistieron relevantes personalidades del planeta, quienes,
al momento de sus exposiciones en enero de cada año, desde el 2002, estremecieron
con sus alocuciones al selecto auditorio que tuvo el honor y la satisfacción de
escucharlos, ya que los mismos siempre fueron saturados del más agradable sabor
cultural e histórico, relacionado con la vibrante y enérgica figura del gran
Darío.
Nosotras, que, tuvimos la
honra de alternar con esta ilustre desaparecida, pudimos tasar su augusto
pensamiento universal, ya que en ella encajaba divinamente, aquello de que: __hay
que pensar alto, sentir hondo y hablar claro__; de esa calidad humana estaba
revestida la doctora Sacasa, que además de representar a su pueblo con dignidad
e inteligencia en la Cámara Legislativa de Nicaragua, posición que le sirvió
para inyectarle más dinamismo a la cultura de ese país hermano, contribuyendo
así a que en Honduras, también, un grupo de entusiastas y enamorados hombres y
mujeres de nuestra propia cultura, realizáramos actividades similares a los de
la doctora Manuela Sacasa de Prego (Q.D.D.G.). Para el caso, en la hospitalaria
ciudad del altiplano, Siguatepeque, Comayagua, surgió un grupo de amigos del
pensamiento dariano, encabezados por el distinguido amigo Walter Ulloa Bueso,
quienes lograron afianzar los indisolubles lazos de la confraternidad, con los
leoneses que acompañaban a la doctora Prego y de esa manera se consiguió un
propósito maravilloso, al traer desde Nicaragua hasta Siguatepeque, un
artístico monumento del genial Rubén Darío, colocado en el mejor lugar de esa
floreciente comunidad; por lo que igualmente, a través de la doctora Prego se
alcanzó la presencia de nuestro gran Juan Ramón Molina en la bella metrópoli
leonesa, también colocado en sitio privilegiado, sellando así un pacto de
auténtico sabor centroamericano y eminentemente cultural.
Por eso membretamos nuestro
trabajo de hoy, con el sugestivo nombre de “una curul vacía”, misma que
difícilmente será ocupada por alguien que la iguale y mucho menos supere el
brillante legado histórico cultural que esta insigne mujer dejó para la
eternidad.
Tegucigalpa, M.D.C. Honduras,
C.A., 10 de junio, 2020
eramirezhnⱷyahoo.com
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